Ethereum pronto será la mayor economía de staking en el espacio. Sin embargo, poner ETH en staking requiere conocimientos especializados y una infraestructura compleja y costosa. Hay varias razones para ello, la principal es el hecho de que las penalizaciones por slash y offline pueden llegar a ser muy severas si el staking se gestiona de forma inadecuada. Además, el self-staking conlleva un depósito mínimo de 32 ETH y un bloqueo de tokens.
Mediante el uso de un servicio de staking líquido como Lido, los usuarios pueden eliminar estos inconvenientes y beneficiarse de un staking sin custodia, respaldado por los líderes del sector.